METROPOL PARASOL. EL PRECIO DEL EMBLEMA
Si hay una ciudad en España que me apasiona, aparte de la mía, es
Sevilla. Pero no la Sevilla más turística, que se mueve entre la Catedral, la
Giralda, los Reales Alcázares, la Plaza de España y las tiendas de recuerdos del
barrio de Santa Cruz. Me gusta la Sevilla auténtica, la que queda fuera del
alcance de los grupos de visitantes. Me gusta el encanto de sus calles,
perderme por los entresijos del barrio de San Julián, caminar por las callejas
y plazuelas del barrio de San Lorenzo o disfrutar del entorno de la Plaza de la
Alfalfa, entrar en contacto con sus habitantes y descubrir rincones llenos de
una belleza tan natural y sencilla que en ocasiones puede incluso pasar
desapercibida.