Entre 1990 y 2000 Wang Shu (1964) no tenía trabajo. No quería entrar
en el mundo académico ni dedicarse a la política y decidió probar suerte
en “el peldaño más bajo de la sociedad”, explicó el arquitecto hace dos
años en la última Bienal de Venecia. Ese peldaño era la construcción,
con horario de 8 a 24h. Shu comprendió que tradición es continuidad y
encontró tiempo para estudiar las tradiciones artísticas y filosóficas
de otras culturas. Una década después ha conseguido el Premio Pritzker. Y
ahora son sus cuatro colaboradores quienes se llevan a casa deberes
para aprender de tradiciones que les ayudan a tomar decisiones como
reponer los materiales de un edificio cada veinte años o no construir
cimentaciones con hormigón para no herir el territorio.
martes, 28 de febrero de 2012
jueves, 9 de febrero de 2012
VITORIA_European Green Capital 2012
Lo primero dar la enhorabuena a Vitoria por el logro conseguido.
Vitoria desde el humedal de Salburua |
Han sabido planificar la evolución de la ciudad desde dos vertientes que en un principio parecen contrapuestas: la rehabilitación de las zonas más antiguas (y no hablo de la "almendra mediaval") tanto urbanísticamente como constructivamente, y el crecimiento de la ciudad nueva. Todo ello desde la misma perspectiva: una planificación urbanística ordenada con unos objetivos bien marcados.
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